PRIMEROS TRABAJOS GIMNASIO SEVILLA

PRIMEROS TRABAJOS PARA GIMNASIO TAEKWONDO Y HAPKIDO

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Tags: Gimnasio Taekwondo Hapkido Nervión Gran Plaza Sevilla, Informática, Ordenadores, Enseñanza, Gimnasio, Sevilla, Almeria, Mal trato, Hechos, Desprecios, Discriminaciones, Marginaciones,

PRIMEROS TRABAJOS REALIZADOS PARA EL GIMNASIO TAEKWONDO Y HAPKIDO NERVION GRAN PLAZA SEVILLA

Nos ordenaron hacer miles de trabajos, que no pagaron ni las horas ni el papel, ni la tinta, ni se nos agradeció siquiera. No se nos federó en las dos artes marciales en los 13 años que estuvimos entrenando, habiéndolas pagado todas y ambas muchos años. No se nos dieron los carnets obviamente. Ni tenemos siquiera un papel de haber entrenado. Ademas de miles de trabajos voluntarios por nuestra cuenta y miles de técnicas enseñadas a miles de compañeros y ¡¡¡ENCIMA PRETENDEN HACERNOS CREER QUE LOS “MALOS HEMOS SIDO NOSOTROS!!!

No hicimos los primeros trabajos ni muchos de ellos por que nos diera la gana, sino porque nos ordenaron que lo hiciésemos.

Si claro; ¡¿uno puede negarse?!, no he visto ningún compañero del gimnasio que públicamente se haya negado a hacer nada que le haya ordenado el maestro. Ninguno.

Aparte, cuando el maestro me dijo que hiciese la publicidad yo no controlaba los ordenadores, no tenia manejo ni de las máquinas, ni mucho menos de los programas. A duras penas manejaba un poco los primeros programas de CAD, y de textos no tenia ni idea.

Sabia que no se permitían tamaños de letra muy grandes. Dependían del hardware, de la impresora. Luego por supuesto había la emulación de las IBM proprinter y demás pero no tenia ni idea en aquella época.

  • ¿porque les ayudé entonces?

  • Fue muy sencillo, porque hubo muchas clases en el grupo de adultos que íbamos solo 3 alumnos Alfredo, Alfonso el piloto y yo, y con el maestro hacíamos 4 dos parejas para entrenar, sobre todo los viernes. Y eso no podía durar mucho antes de que el club/gimnasio cerrase.

  • No soy yo el que lo digo, hubo varios compañer@s que me dijeron cuando pasaron muchos años que fui yo el que consiguió que no se cerrase el gimnasio.

No me aventuraría a tal afirmación, puesto que si yo no le hubiese hecho la publicidad lo habría hecho otro alumno, o lo pagaría o lo que fuese.

Alguien que se dedica a “estrujar” a los demás, fácilmente obtiene lo que quiere de todo el mundo.

Tenias que tener mucho cuidado con los tipos de letra, con que programa lo hacías porque al final podía quedar muy mal, se veían los puntos que constituían las letras.

Tan mal se apreciaba al principio el resultado que tuve que comprar una plantilla de letras y hacerla a mano. No dispongo de ninguna versión de dicha publicidad. Solo guardo una en papel pero de versiones muy posteriores.

Pero aun así se puede apreciar como esta hecha. Repito que no manejaba los programas, no se si estaban en esa época el Harvard Graphics ni nada por el estilo.

Se que estaba el Word Perfect para MSDOS, sin plantillas y que no se podían hacer letras muy grandes para poner el GRATIS” en grande y que se viese bien que era lo que me exigía el maestro, para que la gente lo viese y viniese a probar el nuevo arte marcial y que así se quedasen algunos meses entrenando, como hizo la mayoría que vino a verlo.

Las artes marciales son muy bonitas, y la nuestra era un compendio de muchas que antes había entrenado ya en otros clubes y otras localidades.

No creo que nadie se atreva a afirmar que lo hice porque me gustó, pues no es de agrado modificar una y otra vez las normas del gimnasio pues no habían quedado lo suficientemente perfectas durante las 1000 veces que las tuve que modificar, como así lo pudieron ver todos los compañeros del gimnasio, en donde me sacaba de mi propia clase que pagaba para que le hiciese alguna modificación que a él le apeteciese. Algunos muchos hasta ser reían.

Miles de veces se modificaron las normas, y los horarios o la publicidad. EN CUANTO PONÍA UN PIE EN EL GIMNASIO ERAN CONTINUAS ORDENESluego se atreven a tacharnos a nosotros de “acoso”.

  • O miles de veces que modifique el horario de las clases. Y ahora según él, no tengo ningún derecho en ponerme en contacto y que se me responda.

  • Él si tenia entonces todo el derecho, yo ahora no tengo ninguno a que se me conteste siquiera un Email.

  • Así es la vida, así es la “justicia” según ellos, tienen todos los derechos y tu no tienes ninguno. Ése es su “honor”, y su “casa”.

Como decía las cosas requieren de un proceso de pensarlas antes de llevarlas a cabo. No es llegar y ya las hacemos. Primero hay que ver cuales son las herramientas de las que disponemos.

Luego de si sabemos manejarlas, de si los resultados también son satisfactorios, o hay que buscar otras herramientas que nos mejoren esos trabajos.

  • Muchos de los primeros trabajos se hicieron a mano. Tengo plantillas, cartulinas, capalinas que los demuestran. Seguramente tendré disquetes, discos duros antiguos. Aunque antes se vendían las maquinas y los discos duros ni se formateaban ni nada, se las llevaban otros. No había esos problemas de privacidad ni de que te pudiesen recuperar los datos. No se tenia esa conciencia de seguridad que hay hoy.

Algunos de esos discos duros no creo ni que funcionasen, por los años que llevan sin ponerse en marcha.

Tampoco se hacían versiones de los archivos. Ahora uno con mas experiencia pone el sistema americano de nombrar los archivos mas eficiente, y efectivo, cada poco tiempo del mismo archivo tengo varias versiones y en carpetas y sitios de copia de seguridad, para poder recuperar versiones primigenias si algo saliese mal.

Antes no se hacia nada de eso, machacábamos la versión anterior y si algo nos pasaba pues a volverlo a hacer. También eran mas fiables las maquinas puesto que solo trabajaban con dos programas el sistema operativo y el que propiamente utilizábamos.

Todos los compañeros vieron las pruebas, los trabajos, como se me ordenaba día tras día que hiciera cosa para ellos. Después de miles de cosas que realicé por su exclusiva conveniencia no tengo derecho ni a que se me conteste. Ni a que me hagan una copia de mi titulo medio valida, que no lleve los apellidos erróneos.

Luego se atreven a hablar de “honor”. No se que “honor” le verán a no contestar a no atender una sola petición de un alumno en 13 años de ellos solicitarme todos los días decenas de cosas cada jornada de entrenamiento.

No entiendo que “honor” pueden ver en eso y no hacer nada por los demás.

No comprendo como se puede hablar todos los días en las clases de la importancia del saludo en las artes marciales y no responder a un alumno al cual estuvieron durante 13 años exigiéndonos cosas todos los días.

No alcanzo a vislumbrar tamaña desfachatez, ni llego a entender su supuesta lógica que no la tiene por ningún lado. Y encima decir que esa fue “mi casa”. En todo caso seria casa de la que fui un esclavo, al que se le ordenaba hacer cosas continuamente sin que nos pagasen siquiera la tinta o el papel. Y hablan de “honor”… es increíble lo cuentas y la gente no se lo cree.

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fin.